It's simple... ♥

Parte de la ironía

domingo, 28 de noviembre de 2010

"Nos volveremos a ver..."

Veo tu rostro aparecer entre la multitud con expresión decidida y tranquila, esperando llegar a tu destino en breve...
Te miro de reojo, esperando una respuesta a mis ojos inquietos. Esperando que el azar haga que mires hacía mi y recuerdes todo nuestro pasado juntos, hace tanto tiempo...
Pero nada juega a mi favor en ese preciso instante y pasas casi rozándome, algo que hace que sienta el calor que desprende tu cuerpo. Algo que me hace desear cogerte del brazo y pedirte perdón por todo lo que te he llegado a hacer en aquel pasado tan tortuoso, rogarte que vuelvas a mis brazos, gritar todo lo que siento por ti, reprocharte el ser diferente a los demás, hacerte pagar por cada año en el que he estado buscando el calor de otra persona que me haga sentir lo mismo que tú... Pero mi cuerpo no responde a mis deseos.
Ambos nos perdemos sin ninguna pausa entre las personas que no admiten una pausa.


domingo, 7 de noviembre de 2010

Sueños entre alguna pesadilla

Cerramos la puerta al pasar.
Nos sentamos... Estamos solos. Juntos. Pero a la vez distanciados.
La habitación estaba decorada de manera exquisita, y nuestros cuerpos se movieron hacía un precioso sofá victoriano de color granate.
Los dos nos mantenemos en silencio, sin recordar el propósito que nos había echo estar solos.
No tenemos de que hablar, aunque el silencio lo dice todo.
Por mi mente no dejan de pasar imágenes de lo que mi cuerpo deseaba hacer, pero la razón me lo impedía.
Nunca me había parado a observarte detenidamente. Aún así siempre había sentido algo hacía ti, por mucho que dijese que no eran más que tonterías de niñas pequeñas.
El deseo hacen que nuestros pensamientos se enfrasquen en un mismo círculo, haciendo que cada vez haya más silencio dentro de aquel primer silencio creado por nuestras ideas más perversas.
"No puedo soportarlo" Susurré para mi misma.
En ese momento parecía que aquellas palabras sacasen algo de ti... Un deseo incontrolable.
Te giras rápidamente y me tumbas con brusquedad sobre aquel sofá tan confortable, haciéndome sentir como todo mi cuerpo temblaba al poder desatar todo lo que quería hacer. Pensar en como tus labios recorrían mi cuello y mi cuerpo mientras susurrábamos lo odioso que era soportar nuestros propios impulsos, hasta que nuestras voces cesaron al cerrar nuestros ojos, dejando que nuestros sentidos tomaran el control del momento.