Veo tu rostro aparecer entre la multitud con expresión decidida y tranquila, esperando llegar a tu destino en breve...
Te miro de reojo, esperando una respuesta a mis ojos inquietos. Esperando que el azar haga que mires hacía mi y recuerdes todo nuestro pasado juntos, hace tanto tiempo...
Pero nada juega a mi favor en ese preciso instante y pasas casi rozándome, algo que hace que sienta el calor que desprende tu cuerpo. Algo que me hace desear cogerte del brazo y pedirte perdón por todo lo que te he llegado a hacer en aquel pasado tan tortuoso, rogarte que vuelvas a mis brazos, gritar todo lo que siento por ti, reprocharte el ser diferente a los demás, hacerte pagar por cada año en el que he estado buscando el calor de otra persona que me haga sentir lo mismo que tú... Pero mi cuerpo no responde a mis deseos.
Ambos nos perdemos sin ninguna pausa entre las personas que no admiten una pausa.
Ambos nos perdemos sin ninguna pausa entre las personas que no admiten una pausa.